viernes, 27 de marzo de 2009

De que me (nos) disfrazo (disfrazamos)??

Me canse de ser careta. De andar por la calle sonriendo y respondiendo sin mas a un "Hola como estas?" un seco "Bien por suerte". Jamas nada me sono tan hipocrita, mentiroso, imposible, irreal. Una mierda. Lisa y llanamente.
Porque uno tiene que andar aparentando estados animicos por la vida como si nada?. Porque somos tan cobardes de admitir cuando realmente estamos como el culo?. Sera que somos unos cagones?. O que el paradigma que guia nuestras miserables vidas esta haciendo ver nuestras vidas aun mas miserables?. Que es lo que nos pasa?.Como no creo que tengan una respuesta (porque ni siquiera yo la tengo) me gustaria huir hacia adelante. Escapar de la monotonia, de la rutina aplastante que un sistema carnivoro imprime a nuestros sentimientos. Una vez lei una nota que decia que gritar puede gritar cualquiera, pero que los pibes que se mueren de hambre cada noche en la 9 de julio tienen que gritar mas fuerte porque sino el sistema se los come. No es por tenerme lastima ni nada por el estilo, pero me parece que voy a empezar a gritar mas fuerte, porque los determinismos de un sistema de mierda donde las cosas no son sencillas solamente porque nos gusta complicarlo todo hace que me sienta un perdido en medio de un millon de personas por dia.
De que me disfrazo?.

"Primero Leticia nos sorteaba. Usábamos piedritas escondidas en la mano, contar hasta veintiuno, cualquier sistema. Si usábamos el de contar hasta veintiuno, imaginábamos dos o tres chicas más y las incluíamos en la cuenta para evitar trampas. Si una de ellas salía veintiuna, la sacábamos del grupo y sorteábamos de nuevo, hasta que nos tocaba a una de nosotras. Entonces Holanda y yo levantábamos la piedra y abríamos la caja de los ornamentos. Suponiendo que Holanda hubiese ganado, Leticia y yo escogíamos los ornamentos. El juego marcaba dos formas: estatuas y actitudes. Las actitudes no requerían ornamentos pero sí mucha expresividad, para la envidia mostrar los dientes, crispar las manos y arreglárselas de modo de tener un aire amarillo. Para la caridad el ideal era un rostro angélico, con los ojos vueltos al cielo, mientras las manos ofrecían algo -un trapo, una pelota, una rama de sauce- a un pobre huerfanito invisible. La vergüenza y el miedo eran fáciles de hacer; el rencor y los celos exigían estudios más detenidos. Los ornamentos se destinaban casi todos a las estatuas, donde reinaba una libertad absoluta. Para que una estatua resultara, había que pensar bien cada detalle de la indumentaria. El juego marcaba que la elegida no podía tomar parte en la selección; las dos restantes debatían el asunto y aplicaban luego los ornamentos. La elegida debía inventar su estatua aprovechando lo que le habían puesto, y el juego era así mucho m s complicado y excitante porque a veces había alianzas contra, y la víctima se veía ataviada con ornamentos que no le iban para nada; de su viveza dependía entonces que inventara una buena estatua. Por lo general cuando el juego marcaba actitudes la elegida salía bien parada pero hubo veces en que las estatuas fueron fracasos horribles".

Lo que dejo es un fragmento de "Final del Juego" de Julio Cortazar que en parte inspiro el nombre de este blog. A mi en particular me inspiro muchisimas cosas este fragmento. Por ejemplo alguna vez me gustaria sere statua y que pasen por el tren y me miren, para escapar al menos de dias sospechosamente light. Y tambien, porque no, vestirme con algun que otro ornamento llamativo. En fin.
Como si todo eso fuera posible.
No creen que se esta acabando un tiempo?.
Yo presiento que, pese a parecer un libro de quejas abierto a la comunidad, hay algo nuevo (y bueno) que esta naciendo.
Tanta reflexion al pedo, carajo . . .
Vive la Resistence!!
Joss!

1 comentario:

  1. Bueno...es un buen posteo para este blog, teniendo en cuenta que hoy estamos los los dos de un humor de perros...lo bueno es que ninguno de nosotros contesto un "bien por suerte" al "como estas?" del otro...
    yo en este momento tambien quisiera ser estatua, justamente para escapar de este dia sospechosamente light en el cual no pasó absolutamente nada, pero pasó de todo por mi cabeza...el hecho de estar tanto tiempo sin hacer nada es malo para el cerebro, hace reflexionar mucho, y en los días malos, solo se llega a malas conclusiones...
    en fin..."mañana será otro día"...
    te quiero mucho Jose Facundo!
    a ponerle onda...
    besotes!!!!!
    Fer

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